¿Tu bebé se ha cortado o ha sufrido una herida?
Es normal que tu bebé tenga algunas heridas menores mientras exploren y aprenden sobre el mundo que les rodea. Pero como padres es importante que sepamos cómo tratarlos de manera adecuada, para prevenir infecciones o complicaciones. Aquí te dejamos seis pasos para tratar cortes y heridas en tu bebé.
- Detén el sangrado. Presiona suavemente sobre la herida con un paño limpio para detener el sangrado. Si el sangrado es pesado, busca ayuda médica de inmediato.
- Limpia la herida. Lava la herida cuidadosamente con agua y jabón suave, eliminando cualquier suciedad o escombros. No uses alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel de tu bebé.
- Aplica una pomada antibacteriana. Aplica una pomada antibacteriana en la herida para ayudar a prevenir infecciones. Busca productos específicos para bebés que sean seguros para su piel.
- Cubre la herida. Cubre la herida con una gasa estéril y coloca una venda para mantenerla en su lugar. Asegúrate de que la venda no esté demasiado apretada para evitar una mala circulación.
- Controla la herida. Revisa la herida de vez en cuando para asegurarte de que se esté curando bien. Si la herida se ve infectada o no muestra signos de mejoría, busca ayuda médica.
- Consuela a tu bebé. Los cortes y las heridas pueden ser traumatizantes para los bebés, asegúrate de consolar a tu bebé con abrazos y mimos.